Por FIBA
En la noche de José Juan Barea y Shabazz Napier, Gian Clavell fue el que brilló en el Coliseo Roberto Clemente. Cuando el panorama lucía más complicado, el escolta le dio un respiro a la ofensiva de Puerto Rico para derrotar a México por 80-70, en el inicio de la última ventana de los Clasificatorios a la Americup 2022.
De esta manera, los puertorriqueños igualaron a su rival en el segundo puesto del grupo B con récord de 2-3. Este sábado chocarán con Bahamas (1-4) en la búsqueda de un cupo a la justa continental; mientras que los aztecas tendrán el mismo objetivo contra el invicto Estados Unidos.
La jornada marcó el regreso de Barea con la selección y también el estreno de Napier. Los ex NBA no tuvieron su mejor noche. Se combinaron para 24 puntos y embocaron apenas seis de 22 tiros de campo. Con este contexto decidieron hacerle llegar más el balón a Clavell, quien no decepcionó.
Con 4:30 por jugarse del último cuarto, México sacó ventaja de cuatro y Clavell apareció con dos triples consecutivos para recuperar el liderato y darle el laurel a su equipo. El jugador del club Avtodor Saratov en la liga de Rusia fue consistente en el ataque durante los 26 minutos que estuvo en cancha. En total finalizó con 23 unidades, incluidos cinco tiros de larga distancia. También sumó cuatro rebotes y tres robos.
“Fue un juego duro. No esperábamos estar en esa posición para ser sincero. Jugamos una muy buena defensa, pero el balón no estaba entrando. Los rebotes ofensivos nos dieron vida. Al final la intensidad que tuvimos nos dio recompensa”, expresó el basquetero de 31 años de edad.
“Es increíble que hayamos ganado con el porcentaje de campo que tuvimos (35.8%), pero finalizamos fuerte. El equipo siguió peleando, pese a que la bola no entraba (…) Shabazz no está acostumbrado a jugar FIBA, es un juego distinto al de la NBA. Los espacios ofensivos son distintos. Poco a poco va ir tomando el ritmo y entendiendo el juego”, confesó el director técnico de Puerto Rico, Eddie Casiano.
Pese a la deficiente noche en el ataque, Puerto Rico se hizo fuerte en los tableros. Derrotaron a su rival por 47-37 en los rebotes, incluidos 20 ofensivos que concretaron con 20 tantos. Ramón Clemente lideró este departamento con 11 balones rifados (siete ofensivos). Los internos Devon Collier y Timajh Parker también cumplieron con un destacado trabajo físico en la pintura.
“Duele mucho que hayamos concedido tantos rebotes ofensivos y, además, tuvimos 18 pérdidas de balón. Igualmente estoy muy orgulloso de mi equipo, hicieron un gran trabajo tomando en cuenta que apenas tuvimos una sola práctica”, explicó el coach mexicano Omar Quintero.
El ex NBA Gustavo Ayón culminó con 16 tantos y ocho rebotes, mientras que Gabriel Girón acertó cinco de nueve triples para culminar con otros 17. “Después de tanto esfuerzo, nos relajamos al final”, reflexionó el alero.